Hola, buenas tardes, mi nombre es Gabriela. Tengo una hija de 29 años, estoy separada y quería comentarles un poquito como fue, la llegada de Claudia de Angeli a mi vida.
Justo fue para una etapa bastante dura de nuestras vidas en la que estábamos solas con mi hija, hubo muchas pérdidas y estaba como sin rumbo.

Mi hija me cuenta de Claudia, de que había tenido la posibilidad de ir a uno de sus Encuentros, como una charla, donde se sintió sumamente bien, contenida, acompañada. Y me dijo, bueno, mamá, me gustaría que vos lo hicieras.

Yo en realidad antes era renuente con cualquier terapia que no fuese lo que el protocolo social nos indica.. Pero bueno, se ve que era mi momento allá por marzo del 2021, en mi vida hay un antes y un después de Claudia. Es una gran guía, que con las sesiones de Biodecodificación, supo hacerme llegar hasta lo más hondo que había guardado en mí y sacarlo. Aquí me refiero a cosas que estaban muy guardadas como bajo 7 llaves. Lo más fuerte que me pasó fue sacarlas de adentro mío porque era una carga demasiado pesada.

Desde allí comencé con un andar más ligero, más sereno.

En cada visita con Claudia, ella sigue siendo mi sostén. Pude avanzar y dar un giro de 360º.

Aprendí muchas cosas, aprendí a quererme a mí misma, a valorarme. Yo era siempre la que corría atrás de todo el mundo. ¡Y también aprendí que es sano en algunos momentos decir NO, a hijos, parejas, amigos, familia, etc.

A veces al decir NO, nos resguardamos. Forma parte también de nuestra Sanidad tanto física, mental como espiritual, y eso lo aprendí con Claudia. Aprendí a elevar mucho mi autoestima que por diferentes razones en mi vida, creo que era inexistente.

Hoy por hoy, soy una mujer totalmente diferente de hace 2 años atrás. Mi experiencia con Claudia realmente fue y sigue siendo maravillosa. Cada vez que lo necesito, o mejor dicho deseo hablar con ella, está.

También empecé a cambiar muchos paradigmas de mi vida, muchas formas, muchos puntos de vista, y eso es súper importante para el día a día de nuestra vida.

Con su ayuda con su guía, con tener una mirada del otro lado, pude ir cambiando todo eso para tener un avance en mí misma.

Claudia también me propuso correr las barras.

Mi mente estaba muy llena de todo eso que, si bien pude soltar, también queda en la memoria, guardado y va obstruyendo para que llegara todo lo nuevo que somos merecedores de recibir en este mundo cada día.

Tengo la dicha de que también mi hija con Claudia se recibió de terapeuta en barras. Y vamos construyendo un entorno mucho más sano y saludable.